lunes, 20 de octubre de 2008

Sentencia a una pasión...

Cuan historia más triste que esta
Que esta que no tiene precedentes
Como ninguna existirá de igual siniestra
Para esta vida que su existencia fue sin fin doliente.

Pasaste inadvertida ahora y siempre
Como se pasa de la hoja nueva a la añeja
Creyendo que no sentía tu pasión inerte
Derramándola generosamente en otra boca ajena

Te quise y hay de aquel que se oponga a tal verdad
Pues no existiría pecado más grande en el mundo,
Ni aun así del que haya cometido el mayor acto de crueldad,
Porque no hay mayor crueldad que la crueldad en la que yo me hundo

Lacónicos momentos sucumbían nuestras vidas
Eterno olvido que desolaba la muerte
Pesadillas que en ti se convertían en maravillas
Y un beso que en mi ya no se siente

¡Hay de aquel ciego mas ciego que yo!
Que no existe peor destino del que esta ciego del corazón,
Pues cien ojos no dejan ver el acto ni la razón,
De aquel que sin sentido en este mal trecho callo.

Me tiraste a la suerte del tiempo
Como si no supieras que el tiempo es olvido
Y me arrastrabas con palabras que se llevaba el viento
Con un corazón que estaba carcomido

Una rosa falto para conocerte
Y creí verme en esos ojos que todo lo sugieren
Otro aire y sentiste la locura de escaparte,
De mis brazos que ya no te quieren

Ahora vete sin otra cosa más que llorar
Que ya en mi nada se enciende
Dejarte en mí seria matar inconciente,
El poco amor que me dejaste, mujer, sin encontrar.