Constante silencio de señales
cautas, de instantes
perdidos, de miradas falsas.
Momentos sin sentido
envuelven nuestras oraciones,
y todo se vuelve habitual... en ocasiones,
como si todo estuviera perdido.
Tu mirada a la mía y el recuerdo,
en pasajes fugitivos, el recuerdo, ¿Por qué no?
de un amor ya vencido.
Desespero a momentos, y luego...
El desenfreno de tus labios y los míos.
No comprendo...
¡Si has de matarme porque con aquello!
Entonces, en un instante...
la voz de tu mirada y
la complicidad de mi pecho.
En murmullos tus palabras… y entiendo.
Amar sin sentido, es morir tan solo
por un instante de pasión vivido…