Me quedo ciego con tu luz, y las lágrimas,
Las lagrimas cuando partes en tu huida,
Y no te quiero pero siento que te amo.
Me dejas, luego yo te dejo y me
Pierdo en los caminos y luego desaparezco…
Me dejas, luego reacciono y ya no te veo
Pero te escucho, solo te escucho.
Te amo no lo niego, me amas, alguna vez
Y entonces la tiniebla me rodea, me
Confunde, me aconseja…
Entre caminos infinitos te busco, y no
Te encuentro, nunca, y nunca es para siempre
Cuando de tu huida siento que se siembra,
La desdicha de mi muerte.
El olvido, mas nada siento que el olvido,
Y tus pasos como aquellos fríos recorridos
Donde no te encuentro.
Entonces un grito, ¿será el tuyo?
Y luego el silencio… nuevo es el silencio.
Mi corazón se acelera, me ilusiono,
Pero aun así no te encuentro.
Y ahora te alejas eternamente, pero no mueres
No, solo te alejas, y te alejas tanto
Que no podrás escuchar mi llanto…
El de un hombre, el de un hombre, cuando de amor, se muere.
1 comentario:
Maykol, que grata sorpresa encontrar tu blog y más aún que estás compartiendo tus escritos y que sigas escribiendo.
Te anexaré en mis links, para seguir tus letras.
Un abrazo.
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